HISTORIA Y TRADICIÓN DE LAS HUERTAS EN TALAVERA.
“Hai veinte y dos huertas que se riegan con las aguas de sus respectivos pozos con la maquina de norias y trabajo de cavallerías, en ellas se crian generalmente coles, lechugas, escarolas, coliflor, rabanos, navos, pepinos, tomates, berengenas, pimientos, cevollas, ajos, abichuelas, ervillas, guisantes, calabazas, havas, zillantro, yervabuena y peregil.
Estan plantadas de arboles que sus frutas se reducen a varios generos de ciruela, manzanas, peras, higos, albarillos, melocotones, granadas, nuezes y aceitunas; toas las quales frutas son de regular calidad y gusto y aceptadas en el pais”.
Así nos relataba en 1.791 el Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura sobre las 22 huertas con norias y la gran variedad de hortalizas y árboles frutales que existían en Talavera por esas fechas.
Pero ya en el Padrón de Vecinos de 1561, se mencionan en esta localidad a 4 viudas hortelanas, 1 hortelano jornalero y 1 hortelana.
Y en el Padrón de Vecinos de 1829 aparecen citados como hortelanos 24 vecinos, la mayoría de los cuales habitaban en las calles Muralla, Soeta y San José.
La proximidad a Badajoz y el consumo de una población que aumentaba, originó la proliferación de huertas. Estas huertas llegaron a jugar un papel fundamental –por aquella época- en la economía de subsistencia de nuestro pueblo.
Antes de los años cincuenta el número de huertas con noria podrían llegar al centenar y de ellas veinte o treinta se podían considerar huertas de cierta relevancia.
Las aguas procedentes de los pantanos del Plan Badajoz terminaron con los riegos de los pozos y por consiguiente con las norias. La comodidad de abrir una compuerta y disponer de caudales más elevados, llevaron a los agricultores a hacer cultivos extensivos por lo que las huertas tradicionales se abandonaron en su mayoría.
EL HORTOLANO. LOS PRODUCTOS DE LAS HUERTAS Y SU VENTA
El hortolano, del latín hortulanus -también hortelano- es el que cuida y cultiva la huerta. Es un oficio que se ha transmitido en nuestro pueblo de generación en generación. La experiencia de nuestros hortolanos en el riego, sirvió para que algunos fueran contratados como capataces en el antiguo I.N.C. (Instituto Nacional de Colonización)
En algunas comunidades autónomas estas huertas tradicionales han sido consideras como BIC (Bienes de Interés Cultural) y en la actualidad están surgiendo movimientos para la recuperación de variedades autóctonas de hortícolas y frutales de las antiguas huertas, considerando el papel que puede jugar el hortolano jubilado en la preservación de estas especies.
En las ultimas huertas se cultivaban verduras como: tomate temprano talaverano ( rugoso, peludo, negrito, madrileño, melillero, abisinio, blanco talaverano, de telaraña...) los pimientos (de cuatro caras, bolas, guindones...), guindas picantes, ajos, cebollas, perejil, presta (hierbabuena), escarolas, rábanos, sinorias (zanahorias), coliflores, coles, las albillas , acelgas, albellanas, espinacas, escarolas, lechugas (grifas, oreja de mula, lengua de gato...), berenjenas, jabas (habas), frijones (frijoles), garrapatos, calabacines, patatas, moniatos (boniatos), sebá (cebada), trigo, melones ( maura, del manto la virgen, palanco, ...)
Y frutales como: peras de agua, peros, higos y brevas, albarillos, albérchigos, membrillos, granadas (de diente de perro y sefariles), almendros, nogales, manzanas y otros silvestres como las higueras chumbas y los asoferfios (azufaifos).
Los productos de las huertas tenían como primer destino el consumo propio de la población y para otras poblaciones que acudían a comprarlos. Se llevaban también a los mercados de Badajoz y Cáceres. Para la Plaza Alta salían los carros por la noche de Talavera hacia Badajoz cargados de hortalizas. Entre otros llevaban verduras a Badajoz: El Tío Alberto Carriscajo, Juan Carriscajo, Pepe el de la Machas, Juanillo el de la Inés, Los Verea, el Loco Ardila, Carmona El Calao, El Remonta, el Durete, Perico el Rarra, el Tío Juan el de la Petra, el Tío el Queso, Antonio Toconera, Ramón el Cagón, Alfonso el de la Berciana, .... Otros agricultores las embarcaban en el tren con destino a la plaza de Cáceres, como: Antonio el Durete, Manolo Barrera, Antonio el Remonta, Valeriano Durán el de las Sardinas...
TIPOS DE NORIAS, SU HISTORIA Y DESCRIPCIÓN DE LA MAQUINARIA
La noria es una máquina hidráulica utilizada para extraer el agua de los pozos siguiendo el principio del rosario hidráulico. Procedentes de Oriente Medio (Siria y Egipto) son traídas por los árabes a la península y heredadas por los antiguos habitantes de Talavera de ese pasado musulmán de Badajoz y comarca.
Hace bastantes años en la limpieza y profundización de los pozos de algunas norias- nos cuentan- que se encontraron arcaduces (antiguas vasijas de barro de diferentes formas). La medida de estos arcaduces es la octava parte del ánfora romana o bien los 4 litros de capacidad.
En otros tiempos, las ruedas de las norias eran de maderas duras y la cadena se hacia con atarfes o sogas a los cuales se les ataban colgados por el cuello los arcaduces.
Ya en siglo XIX comenzó a introducirse el hierro de forja y más tarde los elementos de la noria eran de fundición. La maquinaria de las norias de Talavera procedían de los siguientes fabricantes: en Badajoz estaban Antonio Gutiérrez, Miguel ¿Carrión? (en la calle Santa Lucía) , en Mérida y en Zafra Fundiciones Díaz de Terán.
En las huertas de Talavera se han empleado varios métodos para sacar el agua de los pozos, el más rudimentario era la denominada grulla, también las norias de rata y las más extendidas la noria de tiro o de sangre (llamadas en Talavera norias de laterán y norias de chispa, las de laterán eran de peor calidad que las de chispa).
La Grulla o cigüeñal que consiste en un palo que bascula sobre otro vertical terminado en horquilla, que lleva un contrapeso en un extremo y una cuerda en el otro de la que pende bidón o capacho que es el utilizado para sacar agua.
Norias de Rata, también llamadas de rosario en la cual la cadena sinfín pasa en su recorrido ascendente por el interior de un tubo vertical con su extremo inferior sumergido siempre en el agua, sobre la cadena en lugar de los cangilones puede llevar bolas de trapo. Las bolas elevan el agua que ha entrado en el tubo tras la bola anterior, al mismo tiempo que aspiran el agua que entró después que ellas.
En Talavera, el Loco Ardila tenía instalada una noria de rata en la Rivera del Limonetes.
Noria de tiro o de sangre, consiste una noria de tiro en una cadena sinfín que gira sobre un tambor (también llamada rueda de agua) de eje horizontal apoyado en dos muros, en los extremos del eje hay dos cojinetes de engrase. A esta rueda se le transmite mediante un malacate, el movimiento horizontal del animal de tiro atado a un largo palo, que pasa a giro vertical mediante dos coronas dentadas cónicas. Para impedir el giro en sentido contrario en el engranaje vertical se coloca una cuña curvada de hierro llamada galga.
En la cadena sinfín van montados de trecho en trecho unos recipientes o cajillones (cangilones) de forma que la parte posterior de uno linda con la boca del que le precede, de tal manera que los cangilones bajan vacíos boca abajo. Al estar invertidos se dificultaba su llenado, este problema se resolvió haciéndoles un pequeño orificio en el fondo del cangilón. Al llegar a la socarrena (caldera) del pozo se sumergen en el agua, y ya boca arriba suben llenos a la superficie. El agua la vierten en el dornajo (masera) y con sus dos canaletas pasan a una arqueta o pilón. De la arqueta mediante una tubería pasa a una balsa de regulación que es la alberca. En Talavera también se construían de obra de fábrica pequeñas acequias de ladrillo y pilones.
Otras construcciones al lado de las norias son: chozos, vivienda del hortolano o cortijo y cuadra para cobijo del animal.
Los pozos y norias -por su antigüedad- tienen un importante valor etnográfico y económico. Abandonadas en el campo, como viejos esqueletos de hierro, son presa fácil de ladrones y una vez robadas pasan a chatarrerías o al mercado de antigüedades.
POZOS Y RIEGO CON NORIAS
La excavación del pozo se hacía con herramientas de mano por los profesionales poceros. En Talavera tenemos dos tipos de pozos de noria, los pozos circulares y los pozos ovalados con el brocal elongado. Están revestidos de arriba abajo con fábrica de ladrillo, y algunos tienen sus escaleras de acceso para bajar hasta el nivel del agua. En el interior de los pozos ovalados se observan uno o dos contrafuertes para evitar la caída de los muros. Creemos que parte de estos pozos puedan estar construidos desde la época árabe.
Para hacer girar la noria se empleaba una bestia, bien mula o asno. Se le tapaban los ojos y para mantenerlo en el camino circular se le ataba un palo desde la cabeza al soporte de la palanca. La caballería circulaba por una plataforma o andén, de forma troncocónica y elevada del nivel del suelo, disponía de pequeñas rampas para que subieran los animales.
La alberca es el recipiente donde se acumulaba el agua, servía para regular el riego. La mayoría eran de forma rectangular aunque también las hemos visto circulares, construidas en mampostería y lucida en su interior con mortero de cemento.
El regadío en las huertas era a pie o gravedad, ya que entonces no se contaba con maquinaria para la nivelación del terreno, por lo que regar era una tarea muy trabajosa. Los cultivos hortícolas se plantaban en líneas, haciendo los surcos con el aporcador, después se preparaban los canteros cortando los machos. De la alberca se repartía el agua por las “regaeras” (regueras principales) y mediante las “tornas” se derivaba el agua a los canteros
RELACIÓN DE HUERTAS CON NORIA ANTES DEL PLAN BADAJOZ
Hacemos una relación de huertas con norias que existían en los campos de Talavera en la primera mitad del siglo XX y antes de la llegada del Plan Badajoz. Como comentamos al principio el número de huertas en un determinado momento podrían haber llegado al centenar. Éstas son las que hemos recopilado:
Huertas en el núcleo urbano
1.- H. de las Monjas (interior del Convento)
2.- H. de la Sorda Traver (la mujer del Tío Juan el Boticario, en la calle Arenal)
3.- H. del Mellizo Quintana (su mujer era portuguesa, en la calle Arenal)
4.- H. del Mudo (traseras de la calle Huertas)
5.- H. de Tamayo (en la calle Arenal).
Huertas aledañas al pueblo
6.- H. del Tío Vicente Campito (la compraron los Tostados junto al Cementerio).
7.- H. de Morillo (la llevaban Los Campitos: Manolo y Pepe en el Sitio de La Rotura)
8.- H. de Juanito José (pegando al Puente Nuevo sobre la N-V)
9.- H. de Teodoro el de la Tienda (llamada huerta de los Naranjos)
10.-H. del Tío Mayora (las Suertes del Lejío)
11.-H. del Obispo (junto a la fábrica vieja de los Serrano)
Huertas en Gatuno
12.- H. de Frasco Campito
13.- H. de Leocadio Valle
14.- H. de José Cotrina (la llevaban Los Carriscajo)
15.- H. del Tío Nicasio (huerta que perteneció a los Gragera)
16.- H. del Chorrero (Manuel Becerra Ardila)
17.- H. de Juan Quintana (el Risa)
Sitio de las Huertas
18.- H. de Juan el Compadre
19.- H. de los Pepitos (familia Ordóñez)
20.- H. del Tío Carretero
21.- H. de Braulio (el padre de Ramonína).
Huertas en el Carrascal de Arrobas
22.- H. de Arrobas (Sacabará)
Huertas en el Carrascal del Valenciano
23.- H. de Paciencia (la llevaba el padre de Manolita la de Bárbara)
Huertas en el Borril
24.- H. de Pepe Moreno
25.- H. de Caparrata
26.- H. de Juan Carmona (el padre del cura D, Juan Carmona)
27.- H. de Frascorro
28.- H. de los Campitos
29.- H. del Tío el Queso
30.- H. de Paniagua
31.- H. del Tío Juan el de la Petra.
32.- H. de Agustín Viseas (estaba junto al Molino de la Chapina)
33.- H. de Coleto (la última huerta del Borril)
Huertas en El Plaillo (Pradillo)
34.- H. de Pepe Román.
35.- H. de Los Carteros
36.- H. de Manavó
37.- H. de Pedro el Compadre (junto a la Puentecilla)
38.- H. de Juan Carrillo (conocida como la del Sordo, junto a la Ctra. de la Albuera)
39.- H. del Bizcocho
40.- H. de Mariné (Villalobos)
Huertas en El Holmillo (Hornillo)
41.- H. de Teodoro Romero
42.- H. del Tío Pepe el de las Machas.
43.- H. de las Rieras (junto a la antigua N-V)
44.- H. del Lana (esta huerta la tuvo también Perete)
45.- H. de Diego Pérez
46.- H. de Emilio Villalobos
Huerta en Palomar
47.- H. de Pedro el Lana
48.- H. del Tío Quinto.
49.- H. del Tío Migué Guillén.
50.- H. de Alfonso el de la Berciana.
51.- H. de Eleuterio Valle (Eleuterio el de la Risca)
Huertas en Montero
52.- H. del Tío José Barrera.
53.- H. de los Manoletes (Manuel y Cristóbal)
Huertas en Las Leonas
54.- H. de Los Rápidos
55.- H. de Celestino Verea
56.- H del Cano Burrino
Huertas en Los Mártires
57.- H. de Codosero
58.- H. de Antonio el Durete
59.- H. de Los Pelito
60.- H. de Ramón el Cagón,
61.- H. en la Suerte de Parra
62.- H. de Manolo Doncel
Huertas en el Conde
63.- H. de Manolo Barrera.
64.- H. de Toribio Quintana
Huertas en La Fuente
65.- H. de los Capones
66.- H. del Grifo (en la Fuente Vieja)
67.- H. de Emilio el Parió
68.- H. de Jacinto Ordóñez (Hormiguita)
Huertas en Las Palomillas
69.- H. de José Sayón
70.- H. del Tío Ramón el de la Inés.
71.- H. del Lencero
72.- H. de Antonio el Durete.
73.- H. de Antonio el Remonta
74.- H. de Migué Cotrina
75.- H. de los Cristobina.
76.- H. del Cano Telesforo.
77.- H. de Valentín Villalobos.
78.- H. de Los Broncano
79.- H. de Morillo (tenía otra huerta por esta zona)
80.- H. de Cano el Muelle
Huertas en Los Cañuelos
81.- H. de Pedro Gallego (conocida como la de D. Senén)
Huertas en La Fresnera
82.- H. del Molinero
83.- H. del Campanillo
84.- H. de los Compadres (Hermanos Lobo)
85.- H. del Tío Benigno
86.- H. del Tío Perico el Rarra
87.- H. de los Carmona
88.- H. del Tío Carmona el Calao
89.- H. de Agustín Verea
90.- H. de Emilio Verea
91.- H. de Celestino Verea
92.- H. de Leopoldo Río (la compró Ramón el Carnicero)
93.- H. de Jacinto Villalobos (el Ministro)
Huertas en Las Tierritas
94.- H. D. Julián Pantoja (junto al pozo la Pulga)
Huertas en Calderero
95.- H. del Reondo
96.- H. del Tío Juan Carriscajo (hermano de Antonio Carriscajo)
Huertas en la Galasa
97.- H. del Próspero
Huertas en el Tunante
98.- H. de Manzano (la llevaba el Cano Polo y después Miracielo)
Huertas en la Jesa (Dehesa Boyal)
99.- H. del Cortijo de los Mimbrales
Todavía existe la maquinaria de norias en las huertas del Quinto, Morillo, Arrobas, Las Riera, de las que ya tenemos constancia fotográfica.
Hemos numerado estas huertas para situarlas sobre un plano, por razones obvias de espacio no lo podemos imprimir en la Revista de Ferias y Fiestas. Lo veremos junto a una exposición de fotos de campo, aperos y herramientas proyectada para el próximo año 2010.
EN RECUERDO Y HOMENAJE AL ANTIGUO HORTOLANO
Estamos en el ocaso de una tarde de julio en una huerta talaverana, un burro con paso cansino y con los ojos vendados da vueltas y vueltas a la noria. El calor es de sofoco, el silencio, solo roto por el sonido metálico de la galga, de las chicharras (cigarras) y la de los gritos de los niños bañándose en el agua cristalina de la alberca. El hortolano está terminando de preparar su carro lleno de verduras para transportarlo esa noche a la Plaza Alta de Badajoz.
Y dentro del pueblo en los talleres de costura o en el paseo de la plaza, las jovencitas entonan estas coplillas:
“Todos los hortolanos son barrigones
porque pisan las matas de los melones,
son barrigones porque beben el agua por cajillones,
son patituertos porque pisan las matas de los pimientos
y son chiquininos porque pisan las matas de los pepinos”
“Hortolanito mi padre, hortolanito mi hermano
y hortolanito ha de sé el que a mí me dé la mano”.
“Hortolano cuerpo malo que se te caen los calzones,
en un carrero salado tengo yo mis intenciones”
“Juanito, Juanito, Juan, no bebas agua de noria
que te pones amarillo y no te quiere la novia.”
“Los muchachos de mi pueblo parecen burros de noria
que dan vueltas a la plaza por ver si ven a las novias,
y si no salen, y si no salen, tan contentos se quedan los animales”
En homenaje a los hortolanos, en algunos pueblos de España, se han colocado en plazas o rotondas una noria, que en algunos casos funcionan para deleite de los vecinos y para continuar siendo valorada por las nuevas generaciones. No estaría demás el acondicionar en alguna plazuela o parque de nuestro pueblo una noria.
Grupo de Coros y Danzas “Luis Chamizo”
Sección de Investigación de la Historia y Folclore
Autores: Cristóbal Cansado y Antonio Gómez
Nota. Acabamos de recibir el reciente ejemplar de la Revista “Talavera Imagen” que curiosa y casual, publica en su portada una fotografía de la “Noria de Morillo”. Observamos, que desde el Ayuntamiento se aprecia cierta sensibilidad hacia nuestro patrimonio etnográfico, a ver si se anima y pone en marcha nuestra sugerencia colocando una noria.
“Hai veinte y dos huertas que se riegan con las aguas de sus respectivos pozos con la maquina de norias y trabajo de cavallerías, en ellas se crian generalmente coles, lechugas, escarolas, coliflor, rabanos, navos, pepinos, tomates, berengenas, pimientos, cevollas, ajos, abichuelas, ervillas, guisantes, calabazas, havas, zillantro, yervabuena y peregil.
Estan plantadas de arboles que sus frutas se reducen a varios generos de ciruela, manzanas, peras, higos, albarillos, melocotones, granadas, nuezes y aceitunas; toas las quales frutas son de regular calidad y gusto y aceptadas en el pais”.
Así nos relataba en 1.791 el Interrogatorio de la Real Audiencia de Extremadura sobre las 22 huertas con norias y la gran variedad de hortalizas y árboles frutales que existían en Talavera por esas fechas.
Pero ya en el Padrón de Vecinos de 1561, se mencionan en esta localidad a 4 viudas hortelanas, 1 hortelano jornalero y 1 hortelana.
Y en el Padrón de Vecinos de 1829 aparecen citados como hortelanos 24 vecinos, la mayoría de los cuales habitaban en las calles Muralla, Soeta y San José.
La proximidad a Badajoz y el consumo de una población que aumentaba, originó la proliferación de huertas. Estas huertas llegaron a jugar un papel fundamental –por aquella época- en la economía de subsistencia de nuestro pueblo.
Antes de los años cincuenta el número de huertas con noria podrían llegar al centenar y de ellas veinte o treinta se podían considerar huertas de cierta relevancia.
Las aguas procedentes de los pantanos del Plan Badajoz terminaron con los riegos de los pozos y por consiguiente con las norias. La comodidad de abrir una compuerta y disponer de caudales más elevados, llevaron a los agricultores a hacer cultivos extensivos por lo que las huertas tradicionales se abandonaron en su mayoría.
EL HORTOLANO. LOS PRODUCTOS DE LAS HUERTAS Y SU VENTA
El hortolano, del latín hortulanus -también hortelano- es el que cuida y cultiva la huerta. Es un oficio que se ha transmitido en nuestro pueblo de generación en generación. La experiencia de nuestros hortolanos en el riego, sirvió para que algunos fueran contratados como capataces en el antiguo I.N.C. (Instituto Nacional de Colonización)
En algunas comunidades autónomas estas huertas tradicionales han sido consideras como BIC (Bienes de Interés Cultural) y en la actualidad están surgiendo movimientos para la recuperación de variedades autóctonas de hortícolas y frutales de las antiguas huertas, considerando el papel que puede jugar el hortolano jubilado en la preservación de estas especies.
En las ultimas huertas se cultivaban verduras como: tomate temprano talaverano ( rugoso, peludo, negrito, madrileño, melillero, abisinio, blanco talaverano, de telaraña...) los pimientos (de cuatro caras, bolas, guindones...), guindas picantes, ajos, cebollas, perejil, presta (hierbabuena), escarolas, rábanos, sinorias (zanahorias), coliflores, coles, las albillas , acelgas, albellanas, espinacas, escarolas, lechugas (grifas, oreja de mula, lengua de gato...), berenjenas, jabas (habas), frijones (frijoles), garrapatos, calabacines, patatas, moniatos (boniatos), sebá (cebada), trigo, melones ( maura, del manto la virgen, palanco, ...)
Y frutales como: peras de agua, peros, higos y brevas, albarillos, albérchigos, membrillos, granadas (de diente de perro y sefariles), almendros, nogales, manzanas y otros silvestres como las higueras chumbas y los asoferfios (azufaifos).
Los productos de las huertas tenían como primer destino el consumo propio de la población y para otras poblaciones que acudían a comprarlos. Se llevaban también a los mercados de Badajoz y Cáceres. Para la Plaza Alta salían los carros por la noche de Talavera hacia Badajoz cargados de hortalizas. Entre otros llevaban verduras a Badajoz: El Tío Alberto Carriscajo, Juan Carriscajo, Pepe el de la Machas, Juanillo el de la Inés, Los Verea, el Loco Ardila, Carmona El Calao, El Remonta, el Durete, Perico el Rarra, el Tío Juan el de la Petra, el Tío el Queso, Antonio Toconera, Ramón el Cagón, Alfonso el de la Berciana, .... Otros agricultores las embarcaban en el tren con destino a la plaza de Cáceres, como: Antonio el Durete, Manolo Barrera, Antonio el Remonta, Valeriano Durán el de las Sardinas...
TIPOS DE NORIAS, SU HISTORIA Y DESCRIPCIÓN DE LA MAQUINARIA
La noria es una máquina hidráulica utilizada para extraer el agua de los pozos siguiendo el principio del rosario hidráulico. Procedentes de Oriente Medio (Siria y Egipto) son traídas por los árabes a la península y heredadas por los antiguos habitantes de Talavera de ese pasado musulmán de Badajoz y comarca.
Hace bastantes años en la limpieza y profundización de los pozos de algunas norias- nos cuentan- que se encontraron arcaduces (antiguas vasijas de barro de diferentes formas). La medida de estos arcaduces es la octava parte del ánfora romana o bien los 4 litros de capacidad.
En otros tiempos, las ruedas de las norias eran de maderas duras y la cadena se hacia con atarfes o sogas a los cuales se les ataban colgados por el cuello los arcaduces.
Ya en siglo XIX comenzó a introducirse el hierro de forja y más tarde los elementos de la noria eran de fundición. La maquinaria de las norias de Talavera procedían de los siguientes fabricantes: en Badajoz estaban Antonio Gutiérrez, Miguel ¿Carrión? (en la calle Santa Lucía) , en Mérida y en Zafra Fundiciones Díaz de Terán.
En las huertas de Talavera se han empleado varios métodos para sacar el agua de los pozos, el más rudimentario era la denominada grulla, también las norias de rata y las más extendidas la noria de tiro o de sangre (llamadas en Talavera norias de laterán y norias de chispa, las de laterán eran de peor calidad que las de chispa).
La Grulla o cigüeñal que consiste en un palo que bascula sobre otro vertical terminado en horquilla, que lleva un contrapeso en un extremo y una cuerda en el otro de la que pende bidón o capacho que es el utilizado para sacar agua.
Norias de Rata, también llamadas de rosario en la cual la cadena sinfín pasa en su recorrido ascendente por el interior de un tubo vertical con su extremo inferior sumergido siempre en el agua, sobre la cadena en lugar de los cangilones puede llevar bolas de trapo. Las bolas elevan el agua que ha entrado en el tubo tras la bola anterior, al mismo tiempo que aspiran el agua que entró después que ellas.
En Talavera, el Loco Ardila tenía instalada una noria de rata en la Rivera del Limonetes.
Noria de tiro o de sangre, consiste una noria de tiro en una cadena sinfín que gira sobre un tambor (también llamada rueda de agua) de eje horizontal apoyado en dos muros, en los extremos del eje hay dos cojinetes de engrase. A esta rueda se le transmite mediante un malacate, el movimiento horizontal del animal de tiro atado a un largo palo, que pasa a giro vertical mediante dos coronas dentadas cónicas. Para impedir el giro en sentido contrario en el engranaje vertical se coloca una cuña curvada de hierro llamada galga.
En la cadena sinfín van montados de trecho en trecho unos recipientes o cajillones (cangilones) de forma que la parte posterior de uno linda con la boca del que le precede, de tal manera que los cangilones bajan vacíos boca abajo. Al estar invertidos se dificultaba su llenado, este problema se resolvió haciéndoles un pequeño orificio en el fondo del cangilón. Al llegar a la socarrena (caldera) del pozo se sumergen en el agua, y ya boca arriba suben llenos a la superficie. El agua la vierten en el dornajo (masera) y con sus dos canaletas pasan a una arqueta o pilón. De la arqueta mediante una tubería pasa a una balsa de regulación que es la alberca. En Talavera también se construían de obra de fábrica pequeñas acequias de ladrillo y pilones.
Otras construcciones al lado de las norias son: chozos, vivienda del hortolano o cortijo y cuadra para cobijo del animal.
Los pozos y norias -por su antigüedad- tienen un importante valor etnográfico y económico. Abandonadas en el campo, como viejos esqueletos de hierro, son presa fácil de ladrones y una vez robadas pasan a chatarrerías o al mercado de antigüedades.
POZOS Y RIEGO CON NORIAS
La excavación del pozo se hacía con herramientas de mano por los profesionales poceros. En Talavera tenemos dos tipos de pozos de noria, los pozos circulares y los pozos ovalados con el brocal elongado. Están revestidos de arriba abajo con fábrica de ladrillo, y algunos tienen sus escaleras de acceso para bajar hasta el nivel del agua. En el interior de los pozos ovalados se observan uno o dos contrafuertes para evitar la caída de los muros. Creemos que parte de estos pozos puedan estar construidos desde la época árabe.
Para hacer girar la noria se empleaba una bestia, bien mula o asno. Se le tapaban los ojos y para mantenerlo en el camino circular se le ataba un palo desde la cabeza al soporte de la palanca. La caballería circulaba por una plataforma o andén, de forma troncocónica y elevada del nivel del suelo, disponía de pequeñas rampas para que subieran los animales.
La alberca es el recipiente donde se acumulaba el agua, servía para regular el riego. La mayoría eran de forma rectangular aunque también las hemos visto circulares, construidas en mampostería y lucida en su interior con mortero de cemento.
El regadío en las huertas era a pie o gravedad, ya que entonces no se contaba con maquinaria para la nivelación del terreno, por lo que regar era una tarea muy trabajosa. Los cultivos hortícolas se plantaban en líneas, haciendo los surcos con el aporcador, después se preparaban los canteros cortando los machos. De la alberca se repartía el agua por las “regaeras” (regueras principales) y mediante las “tornas” se derivaba el agua a los canteros
RELACIÓN DE HUERTAS CON NORIA ANTES DEL PLAN BADAJOZ
Hacemos una relación de huertas con norias que existían en los campos de Talavera en la primera mitad del siglo XX y antes de la llegada del Plan Badajoz. Como comentamos al principio el número de huertas en un determinado momento podrían haber llegado al centenar. Éstas son las que hemos recopilado:
Huertas en el núcleo urbano
1.- H. de las Monjas (interior del Convento)
2.- H. de la Sorda Traver (la mujer del Tío Juan el Boticario, en la calle Arenal)
3.- H. del Mellizo Quintana (su mujer era portuguesa, en la calle Arenal)
4.- H. del Mudo (traseras de la calle Huertas)
5.- H. de Tamayo (en la calle Arenal).
Huertas aledañas al pueblo
6.- H. del Tío Vicente Campito (la compraron los Tostados junto al Cementerio).
7.- H. de Morillo (la llevaban Los Campitos: Manolo y Pepe en el Sitio de La Rotura)
8.- H. de Juanito José (pegando al Puente Nuevo sobre la N-V)
9.- H. de Teodoro el de la Tienda (llamada huerta de los Naranjos)
10.-H. del Tío Mayora (las Suertes del Lejío)
11.-H. del Obispo (junto a la fábrica vieja de los Serrano)
Huertas en Gatuno
12.- H. de Frasco Campito
13.- H. de Leocadio Valle
14.- H. de José Cotrina (la llevaban Los Carriscajo)
15.- H. del Tío Nicasio (huerta que perteneció a los Gragera)
16.- H. del Chorrero (Manuel Becerra Ardila)
17.- H. de Juan Quintana (el Risa)
Sitio de las Huertas
18.- H. de Juan el Compadre
19.- H. de los Pepitos (familia Ordóñez)
20.- H. del Tío Carretero
21.- H. de Braulio (el padre de Ramonína).
Huertas en el Carrascal de Arrobas
22.- H. de Arrobas (Sacabará)
Huertas en el Carrascal del Valenciano
23.- H. de Paciencia (la llevaba el padre de Manolita la de Bárbara)
Huertas en el Borril
24.- H. de Pepe Moreno
25.- H. de Caparrata
26.- H. de Juan Carmona (el padre del cura D, Juan Carmona)
27.- H. de Frascorro
28.- H. de los Campitos
29.- H. del Tío el Queso
30.- H. de Paniagua
31.- H. del Tío Juan el de la Petra.
32.- H. de Agustín Viseas (estaba junto al Molino de la Chapina)
33.- H. de Coleto (la última huerta del Borril)
Huertas en El Plaillo (Pradillo)
34.- H. de Pepe Román.
35.- H. de Los Carteros
36.- H. de Manavó
37.- H. de Pedro el Compadre (junto a la Puentecilla)
38.- H. de Juan Carrillo (conocida como la del Sordo, junto a la Ctra. de la Albuera)
39.- H. del Bizcocho
40.- H. de Mariné (Villalobos)
Huertas en El Holmillo (Hornillo)
41.- H. de Teodoro Romero
42.- H. del Tío Pepe el de las Machas.
43.- H. de las Rieras (junto a la antigua N-V)
44.- H. del Lana (esta huerta la tuvo también Perete)
45.- H. de Diego Pérez
46.- H. de Emilio Villalobos
Huerta en Palomar
47.- H. de Pedro el Lana
48.- H. del Tío Quinto.
49.- H. del Tío Migué Guillén.
50.- H. de Alfonso el de la Berciana.
51.- H. de Eleuterio Valle (Eleuterio el de la Risca)
Huertas en Montero
52.- H. del Tío José Barrera.
53.- H. de los Manoletes (Manuel y Cristóbal)
Huertas en Las Leonas
54.- H. de Los Rápidos
55.- H. de Celestino Verea
56.- H del Cano Burrino
Huertas en Los Mártires
57.- H. de Codosero
58.- H. de Antonio el Durete
59.- H. de Los Pelito
60.- H. de Ramón el Cagón,
61.- H. en la Suerte de Parra
62.- H. de Manolo Doncel
Huertas en el Conde
63.- H. de Manolo Barrera.
64.- H. de Toribio Quintana
Huertas en La Fuente
65.- H. de los Capones
66.- H. del Grifo (en la Fuente Vieja)
67.- H. de Emilio el Parió
68.- H. de Jacinto Ordóñez (Hormiguita)
Huertas en Las Palomillas
69.- H. de José Sayón
70.- H. del Tío Ramón el de la Inés.
71.- H. del Lencero
72.- H. de Antonio el Durete.
73.- H. de Antonio el Remonta
74.- H. de Migué Cotrina
75.- H. de los Cristobina.
76.- H. del Cano Telesforo.
77.- H. de Valentín Villalobos.
78.- H. de Los Broncano
79.- H. de Morillo (tenía otra huerta por esta zona)
80.- H. de Cano el Muelle
Huertas en Los Cañuelos
81.- H. de Pedro Gallego (conocida como la de D. Senén)
Huertas en La Fresnera
82.- H. del Molinero
83.- H. del Campanillo
84.- H. de los Compadres (Hermanos Lobo)
85.- H. del Tío Benigno
86.- H. del Tío Perico el Rarra
87.- H. de los Carmona
88.- H. del Tío Carmona el Calao
89.- H. de Agustín Verea
90.- H. de Emilio Verea
91.- H. de Celestino Verea
92.- H. de Leopoldo Río (la compró Ramón el Carnicero)
93.- H. de Jacinto Villalobos (el Ministro)
Huertas en Las Tierritas
94.- H. D. Julián Pantoja (junto al pozo la Pulga)
Huertas en Calderero
95.- H. del Reondo
96.- H. del Tío Juan Carriscajo (hermano de Antonio Carriscajo)
Huertas en la Galasa
97.- H. del Próspero
Huertas en el Tunante
98.- H. de Manzano (la llevaba el Cano Polo y después Miracielo)
Huertas en la Jesa (Dehesa Boyal)
99.- H. del Cortijo de los Mimbrales
Todavía existe la maquinaria de norias en las huertas del Quinto, Morillo, Arrobas, Las Riera, de las que ya tenemos constancia fotográfica.
Hemos numerado estas huertas para situarlas sobre un plano, por razones obvias de espacio no lo podemos imprimir en la Revista de Ferias y Fiestas. Lo veremos junto a una exposición de fotos de campo, aperos y herramientas proyectada para el próximo año 2010.
EN RECUERDO Y HOMENAJE AL ANTIGUO HORTOLANO
Estamos en el ocaso de una tarde de julio en una huerta talaverana, un burro con paso cansino y con los ojos vendados da vueltas y vueltas a la noria. El calor es de sofoco, el silencio, solo roto por el sonido metálico de la galga, de las chicharras (cigarras) y la de los gritos de los niños bañándose en el agua cristalina de la alberca. El hortolano está terminando de preparar su carro lleno de verduras para transportarlo esa noche a la Plaza Alta de Badajoz.
Y dentro del pueblo en los talleres de costura o en el paseo de la plaza, las jovencitas entonan estas coplillas:
“Todos los hortolanos son barrigones
porque pisan las matas de los melones,
son barrigones porque beben el agua por cajillones,
son patituertos porque pisan las matas de los pimientos
y son chiquininos porque pisan las matas de los pepinos”
“Hortolanito mi padre, hortolanito mi hermano
y hortolanito ha de sé el que a mí me dé la mano”.
“Hortolano cuerpo malo que se te caen los calzones,
en un carrero salado tengo yo mis intenciones”
“Juanito, Juanito, Juan, no bebas agua de noria
que te pones amarillo y no te quiere la novia.”
“Los muchachos de mi pueblo parecen burros de noria
que dan vueltas a la plaza por ver si ven a las novias,
y si no salen, y si no salen, tan contentos se quedan los animales”
En homenaje a los hortolanos, en algunos pueblos de España, se han colocado en plazas o rotondas una noria, que en algunos casos funcionan para deleite de los vecinos y para continuar siendo valorada por las nuevas generaciones. No estaría demás el acondicionar en alguna plazuela o parque de nuestro pueblo una noria.
Grupo de Coros y Danzas “Luis Chamizo”
Sección de Investigación de la Historia y Folclore
Autores: Cristóbal Cansado y Antonio Gómez
Nota. Acabamos de recibir el reciente ejemplar de la Revista “Talavera Imagen” que curiosa y casual, publica en su portada una fotografía de la “Noria de Morillo”. Observamos, que desde el Ayuntamiento se aprecia cierta sensibilidad hacia nuestro patrimonio etnográfico, a ver si se anima y pone en marcha nuestra sugerencia colocando una noria.
7 comentarios:
Me ha parecido excelente esta aportación a este sistema de extracción de agua, que era tan desconocido para mi. Enhorabuena
José Manuel Jerez
Gracias José Manuel,
a ver si poco a poco vamos sacando material que tenemos pendiente de publicar, porque estamos encantados de hacerlo y orgullosos de que sirvan para el deleite y conocimiento de todos los que nos leen.
Anímate y nos envías cualquier artículo o estudio. Será un placer contar con tus aportaciones o las de tus conocidos.
Salu2
Antonio Gómez
Hola,esa última foto de la noria es la de Morillo si no me equivoco
Sí Teo, es la noria de la Huerta de Murillo o Morillo.
Gracias por seguir nuestro blog.
Saludos.
Apuesto en istalar una noria, en un lugar donde sea vista por todos, y hante todo ,por que los jovenes sepàn de donde viene ese valioso hartefacto, decendiente de los (moros)
¡ADELANTE CON ELLA Dº ANTONIO GOMEZ¡
Hola anónimo,
ójala fuera mi decisión la que contara en estos asuntos, pero no tengo ninguna autoridad para decidir si poner una noria en un sitio público. Ya hicimos una proposición al Ayuntamiento sobre poner una noria en una rotonda. Son ellos los q deciden. Si te llevas bien con ellos propónselo. Yo, de todas formas, seguiré insistiendo.
Salu2.
Buenas señores, estoy encantado con este tipo de cosas. Aquí en Écija tenemos norias y algunas yacen bajo el barro pudriéndose. También por aquí propusimos colocar una noria en una rotonda, pero estos políticos no son sensibles y no están por la labor de recuperar nada fuera de la ciudad. De todas maneras, aquí hay quien ama estas reliquias del pasado y aunque veo que no hay mucha sensibilidad y las dejen destruirse tengo todas y cada una de las medidas y cientos de fotografías de la noria desaparecidas y de la existente pero a punto de desaparecer pues los limos la tapan dos tercios de su altura. La intención es de recuperarlas alguna vez. Si alguien sabe donde se proyecta construir alguna de estas norias grandes de madera, me gustaría ayudar a construirla de forma desinteresada, solo con la intención de tomar experiencia en la reconstrucción o nueva construcción de estas grandes norias. Saludos a todos.
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