jueves, febrero 27, 2014

CARNAVAL TALAVERANO. LAS ESTUDIANTINAS.

En este segundo artículo sobre el carnaval talaverano abordamos el periodo de post-guerra, años 50 y 60 del siglo pasado a través de un fenómeno llamado Estudiantinas.


Estudiantina de Valencian@s. Dirigida por la Florera y Demetrio Franco.

Una estudiantina es un grupo de hombres y/o mujeres con un traje común que les identifica como grupo, con acompañamiento de música y letra y dirigidos por un/a líder.
Después de concluida la contienda civil el Carnaval fue prohibido. Sin embargo el pueblo de Talavera supo ingeniárselas para seguir disfrutándolo, si bien con el hostigamiento de las autoridades civiles y religiosas y la represión de la policía. Si l@s carnavaler@s eran detenid@s se les encerraba en la cárcel por unas horas y/o se les condenaba a realizar algún tipo de trabajo para la comunidad (uno de estas tareas fue la de limpiar el matadero municipal). Se vivían escenas de persecución por las calles, los disfrazados se escondían en las casas, con el consentimiento de los dueños, entrando por una puerta y saliendo por otra. En otras ocasiones, cuando eran identificados, cambiando de disfraces. Recibiendo de vez en cuando alguna que otra paliza si eran entallados por los municipales.


Estudiantina de arlequines o pierrots. Dirigida por Raúl Broncano. Organizada en la Plaza.

En algún momento, ya avanzados los años 60 y 70 del siglo XX, las autoridades, incapaces de impedir que los fanáticos del carnaval salieran a la calle, se volvieron un poco más tolerantes, con la condición de que no se llevara la cara tapada y fueran fácilmente reconocibles, no atentar contra las buenas costumbres, ni meterse con el orden reinante.


Dos grandes del Carnaval Talaverano: Demetria la Joselona y la Florera. Vestidas como emigrantes.

Las estudiantinas ya se formaban para carnaval en los primeros años del siglo XX, que tengamos constancia, posiblemente vengan de mucho antes (este trabajo viene elaborado a partir de los testimonios orales de los informantes y su memoria se remonta a los primeros años de ese siglo) y continuarán en el periodo que estamos estudiando. 


Demetrio Franco, como líder de la Estudiantina de Gitanos. Su tema era la canción "Ay pena, penita, pena". Que popularizó Lola Flores. Año 1953.

MÚSICA Y LETRAS
Como comentábamos las estudiantinas se acompañaban de música y letra. Si en el periodo anterior de la guerra estas letras solían ser de carácter reivindicativo, picante, de denuncia social o política, con la llegada de la dictadura, estos temas fueron terminantemente prohibidos. Pero l@s talaveran@s le dieron una vuelta más de tuerca a la inventiva y empezaron a utilizar la canción de moda del momento, escenificando con los disfraces el motivo de la canción y entonándola por las calles.
Se acompañaban de los instrumentos musicales a su alcance, sonajas, panderetas, acordeones, guitarras, laudes, bandurrias,etc.


Estudiantina de los Cinco Latinos y su Orquesta. Ataviados con pijamas y camisones. Año aproximado 1958.

LÍDERES.
Los grandes líderes de las estudiantinas fueron Pepe el Greñita, La Florera, Demetria la Joselona, Raul Broncano y ya unos años después Demetrio Franco.
Se encargaban de organizar al grupo, buscando los temas y repertorio, montando las canciones, eligiendo los trajes y dirigiendo los ensayos, que se hacían de noche, mientras se elaboraban los disfraces. 


Estudiantina de Majoretts. Liderada por Dolores Moreno. Formada integramente por mujeres. Años 70.

Estos grupos casi siempre estaban formados por vecin@s de una calle, un barrio, la plaza, y en este entorno buscaban un lugar para reunirse, ensayar, preparar los trajes y adornos.
En los años 70 vivimos un resurgir de estas estudiantinas, después de algunos años de decadencia. Los jóvenes carnavaleros retoman el concepto de estudiantina volviendo a verse algunos grupos muy numerosos y con gran vitalidad. Ya posteriormente, con la legalización del carnaval, las influencias foráneas (carnaval de Cádiz, Río de Janeiro, Canarias): con las comparsas, chirigotas, las plumas y lentejuelas... desaparecen totalmente.


Estudiantina de la Tuna. También de los años 70 en una actuación en la Plaza.

Desde aquí nuestro recuerdo a los grandes carnavaleros talaveranos que supieron vivir y disfrutar del carnaval en los momentos más duros que podamos imaginar. Duros por la prohibición, por la escasez de medios, pero que todos estos inconvenientes les hicieron desarrollar la imaginación y sobre todo mantener la tradición del Carnaval Talaverano. Y es por eso por lo que hoy en día podemos sentirnos orgullosos de la herencia recibida de tod@s ell@s y que lo demostramos año tras año.


Estudiantina de Batallón de Modistillas. Formada integramente por hombres. Años 70.

Cristóbal Cansado y Antonio Gómez.

lunes, febrero 03, 2014

BRINDIS POR LOS ACADÉMICOS EXTREMEÑOS

      
        Cuando se cumplen los 300 años de la Real Academia Española de la Lengua (RAEL), he querido investigar a los extremeños que formaron parte de esa ilustre institución, con el único objetivo de despertarlos del sueño de los justos, al que su tierra y su gente los habían sometido. Se cumple una vez más esa maldita vocación cementerial de los españoles, que entierra a sus mejores hijos, para volver a desenterrarlos siglos después. A lo largo de la Hª siempre hay una cadena de hombres grandes y libres, sabios y justos, que por encima de las ideologías y de los avatares políticos, son capaces de admirar y contemplar a los mejores, sean quienes sean, piensen lo que piensen, y vengan de donde vengan; y con el señorío que da la libertad y la verdad, son capaces de desenterrarlos para hacerles justicia y ponerlos en el trono cultural que por derecho propio, y por prestigio profesional, les correspondía. Yo me quisiera hoy unir a esa cadena, aunque mi eslabón sea el más débil.



Portada de la Casa de Murillo (Plaza de España) Talavera la Real.


         Desde la WEB de Talavera la Real, querría yo alzar mi copa por ellos y felicitarlos en su 300º aniversario, ahora que comparten destino con las musas de la inmortalidad. Y lo quiero hacer de la mano de los que son el Alma Mater de esta web, que tanto bien aporta a la historia y a la cultura de Talavera; vaya también por ellos mi brindis, dado que son los “pequeños académicos” que desentrañan las raíces de nuestro querido pueblo. Ahora vale la pena descorchar un Pesquera. Servidle la copa a Antonio Gómez, a Cristóbal Cansado y a Daniel Gómez, y repetid conmigo la célebre sentencia de Terencio:

¡Sin Ceres, ni Baco, Cupido se enfría!



Vaso de pila de agua bendita (estilo visigodo). Iglesia parroquial de Talavera la Real.


         Probablemente, ninguna Institución cultural extremeña recordará este año a estos trece héroes de la cultura, pero conviene recordar que la fuerza simbólica de los pueblos se alimenta de iconos que mantienen viva la memoria de los huesos de sus abuelos. La sabiduría de las canas no se resiste a las mascaras de los fanáticos de turno. En este caso, el icono brota en un pequeño pueblo de Extremadura, como el tocón de Jesé, ansiando una primavera cultural en nuestra tierra; puesto que cuando los pueblos recuerdan a sus mejores hijos, entonces, y sólo entonces, es cuando se preparan de verdad para ser también ellos los mejores de su tiempo. Al igual que, en el envés, la gente sin la memoria de sus raíces se prepara siempre y sobremanera para el propio exilio.

         ¡Ilustres académicos extremeños, Ilustrísimos señores de la verdad y de la libertad!, mi pueblo no os olvida y los talaveranos os felicitan por los miles de horas que echasteis en vuestras vidas por buscar la verdad en archivos y bibliotecas amasando la cultura con el vaho de vuestro aliento. Vuestro rostro de ilustrados, arrugado de tanto parto y maternidad brilla ahora con la epifanía de la verdad. ¡Enhorabuena!, aunque solo sea para paliar aquella “Enhoramala” del silencio y la soledad!

         Siguiendo la costumbre romana de levantar piedras y lapidas de homenaje a los héroes de todas las guerras, Talavera levanta acta con esta lapida informática a los ilustres extremeños de la Real Academia. A la postre, queremos justicia. Perdonad el retraso con que vuestra tierra os reconoce, perdonad el silencio de vuestro pueblo.



Vaso de pila de agua bendita. Iglesia parroquial de Talavera la Real.


         En 2013 se cumplen trescientos años de la fundación de la Real Academia Española de la Lengua (RAEL). Desde entonces 13 extremeños han ocupado sillón como académicos de número.

1.- Ya en el momento mismo de su fundación, 1713 con la silla I, encontramos al Marqués de San Juan de Piedras Albas, don Francisco Pizarro, natural de Trujillo (1697-1771).

2.- Diego Suárez de Figueroa, capellán mayor del Rey. Elegido supernumerario en 1727 y académico de número en 1728 con el sillón L.

3.- Vicente María de Vera y Ladrón de Guevara, natural de Mérida (1729-1813), Duque de la Roca, miembro de número desde 1763 con el sillón J.

4.- Vicente García de la Huerta, Zafra (1734-1787), académico desde 1760 con el sillón N. Fue archivero del Duque de Alba.

5.- José de Carvajal y Lancaster. Natural de Cáceres (1698-1754). Fue nombrado director el 1751 con el sillón O.

6.- El s. XIX se abre con Francisco Patricio de Berguizas, del Valle de Santa Ana (1759-1810). Ingresa en 1801 con el sillón I. “Sacerdote de vida silenciosa y recatada, pasa por la vida académica casi de puntillas” (Zamora Vicente). Bibliotecario real, canónigo de Sevilla, abreviador de la Nunciatura. Dominio de las lenguas clásicas y semíticas, hebreo y árabe

7.- Francisco Antonio González toma posesión en 1808 con el sillón Z, sacerdote bibliotecario de palacio, y confesor del rey. Estudió en Alcalá donde fue catedrático de árabe y hebreo. Murió en el Casar el 1833.

8.- Juan Meléndez Valdés, de Ribera del Fresno (1754-1817). Ingresa en 1812 con el sillón B. Personalidad ilustrada y polifacética (poeta, dramaturgo, ensayista, jurista, político), ocupó cargos importantes durante la ocupación francesa, al servicio de José I.

9.- Juan Donoso Cortés, del Valle de la Serena, marqués de Valdegamas, (1809-). Ingresa en la Academia con su famoso discurso sobre la Biblia en 1848 con el sillón R.

10.- Vicente Barrantes Moreno (1829-1898), bien conocido como historiador, escritor y bibliófilo. Ingresa en 1876 con el sillón g minúscula.

11.- Gabino Tejado Rodríguez (1819-1891). Ingresa en 1881 con el sillón f minúscula. Colaborador de muchos periódicos, escribió varias novelas y obras de teatro.

12.- Enrique Diez-Canedo (1879-1944), crítico, ensayista, poeta  y traductor. Tomó posesión de su sillón R en 1935.

13.- Antonio Rodríguez Moñino, de Calzadilla de los Barros, (1910-1970). Entró en la Academia en 1968 con el sillón X.




Pila de agua bendita (reutilización de piezas visigóticas). Iglesia parroquial de Talavera la Real.

Bibliografía:
Se puede ampliar en la web:                                                                                                                     http://www.rae.es/la-institucion/los-academicos/academicos-de-numero/listado-historico.

Abdón Moreno García.